Las Puertas del Viejo San Juan
Puertas, reforzadas o sencillas, con arcos o rectangulares, de madera, con ventanas, con rejillas o sin ellas, todas son especiales. Se imaginan las personas que han pasado por ellas? Pueden oír las conversaciones, los romances, las damas con sus trajes largos de otras épocas con sus abanicos y sus collares, los caballeros a sus lado? Como que oigo los caballos en los adoquines, los tacos y bullicio de la gente en las tiendas, el hombre anunciando, “se amolan cuchillos y tijeras,” las familias caminando con sus mantillas y sus catecismos en la mano hacia la iglesia, que los llama con su campanazos.. Este es el Viejo San Juan, con sus calles estrechas pero con una historia ancha de valentía y fe. Es una ciudad antigua llena de romance e historia, y sus muros, balcones, rejas, y puertas son parte del enlace de nuestro presente a ese pasado. Que cuentos nos harían esas paredes, puertas, balcones, y calles si pudieran hablar, verdad?
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